TXINGUDI-KORRIKA (decadencia de un mito)

El Sabado 13 de Marzo comenzó la esperada temporada korrikalari del LANIK-TEAM. La TXINGUDI-KORRIKA fue la afortunada prueba que pudo ver el estreno en competición (y podríamos decir en entrenamientos) del expedicionario metido a atleta I.Cabrejas. Junto a él también tomaron parte en la prueba el tambien novato Pablo y el ya curtido Juano, ambos participantes en las batallas ya relatadas de la temporada pasada.

Si no hubieramos tenido en cuenta los precedentes al día de la prueba podríamos haber esperado un día épico de los que pasan a los anales de la historia deportiva. El día era el idoneo para hacer grandes marcas. Una temperatura cercana a los 10ºC, cielo despejado y una leve brisa marina proponían el disfrute de un circuíto semiurbano bordeando la bahía de Txingudi. La salida desde el fondo de la playa de Hendaya, con la larga recta paralela al oleaje sumada al numero de participantes, algo más de 600, evitaban los odiados atascos al inicio de la prueba. El problema es que la preparación para la prueba destacaba por su ausencia. "En los tres últimos meses habré ido a correr unas cuatro veces..." afirmaba el expedicionario Cabrejas antes del inicio de la prueba. Además, como hemos podido saber después, al inicio de la misma semana de la prueba el componente del LANIK sufrió una gastrointeritis que mermaron sus ya escasas fuerzas.

A las 16:30 del 13 de Marzo el pistoletazo daba la salida al mayor calvario sobre el asfalto por el que ha pasado Iñaki hasta la fecha. En palabras de Iñaki: "no he sufrido así antes más que sobre una bicicleta...solo comparable al día de Silos" (haciendo referancia al fatidico día en que los expedicionarios Txipito, Jokin y el propio Iñaki abrieron una nueva ruta entre Covarubias y Silos, relato que encontrareis en estas mismas páginas).

El ritmo del grupo de participantes al inicio de la prueba era elevado. Siendo consciente de ello y reconociendo su lamentable estado de forma Kbr se deja caer hacia la cola de la carrera. Aun así le es inevitable dejarse llevar y marca un tiempo de 13:30 en el kilometro 3 clavando un ritmo de 4:30 al kilometro. Un ritmo excesivo para el inicio de la temporada, aun así es una prueba corta, 12.5km, y sobre el perfil destacaban gran parte de la prueba en llano así que reduce el ritmo pero no en exceso. Pronto se empieza ha ver que las zonas de llano no son tan llanas. Leves cuestas pueblan todo el recorrido desde Hendaya a Irún. Las pendientes son suaves pero empiezan a desfondar a Iñaki. Entra en la zona urbana de Irún aun con fuerzas. Desde lejos se ve la pronunciada subida de la av. de Iparralde hasta el paseo de Colon. Los corredores se preparan para el duro ascenso pero en el momento de iniciar la subida la carrera se desvía a la izquierda llevando a los corredos por una subida en la que echarían de menos los piolets y las cuerdas de alpinismo. El duro ascenso hacia el paseo de Colon alrededor del kilometro 7 deja sin fuerzas a Iñaki que se arrastra por el asfalto los 5 kilometros restantes. En el paseo de Colon empieza su calvario. No es capaz de superar el esfuerzo realizado, no consigue darle la vuelta al cuerpo. Como diría después Juano: " el cuerpo es inteligante y compensa las carencias de las partes más debiles con el resto...". Esta compensación se alarga deamasiado tiempo y hacia el kilometro 9 sufre una sobrecarga en la pierna derecha a la altura de la ingle, zona dañada con anterioridad en más de una ocasión. Como podría haber dicho Txipito, "estoy de lo mio". Los últimos kilometros se hacen eternos. "No sé para que quieren alargar el aeropuerto si ya es largo de cojones" piensa durante la travesía a través del desierto que une Irún con Hondarrabia. Apenas consciente atraviesa el pueblo hasta ver las paredes del polideportivo. El último kilometro le parece más largo que el resto, aunque esta vez está en lo cierto ya que no recordaba que la distancia era 12.5km y no 12km como pensaba al ver el rotulo de los 11. Aun así es capaz de mantener el ritmo hasta pasar por debajo de la pancarta de llegada marcando un tiempo de 1:02:31, clavando el kilometro en 5 minutos. Un tiempo muy por encima de sus mejores tiempos, aunque es probable que con esta carrera haya aprendido más que con el resto. Es en el sufrimiento, en la superación donde los musculos de un atleta se endurecen. Aun así, no hay excusas que valgan. Cuando uno acepta representar al Lanik Expeditio Team lo hace con todas las consecuencias. ¡Una actuación lamentable!. Quiza otros equipos sean más tolerantes, pero la afición del Lanik es exigente y no acepta actuaciones como esta.